El error de las hipotecas en yens

Las hipotecas multidivisas se hicieron populares entre 2000 y 2008, cuando el euríbor llegó a marcar máximos históricos, del 5,5 %, un momento en que los bancos ofrecían la posibilidad de contratar este producto en otra moneda distinta al euro, como el yen o los francos suizos, y que reducía los intereses.

En la actualidad, el euríbor a doce meses -el indicador más utilizado para el cálculo de hipotecas- marca nuevo mínimos históricos -en mayo se situó en el 0,165 %-, lo que, en contra de la revalorización que sufre el yen o el franco suizo, favorece ahora que las hipotecas en divisas distintas a la moneda única ya no se comercialicen al no ser ya tan rentables.

De esta manera, los créditos hipotecarios multidivisas han perdido su "atractivo" frente a los contratados en euros. No obstante, los expertos advierten de que ahora, es más conveniente contratar un crédito hipotecario a tipo fijo, ya que el euríbor, en mínimos históricos, tendrá que empezar a repuntar de nuevo.

En declaraciones a Efe, un portavoz de la Asociación Española de Banca (AEB) ha señalado que la hipoteca multidivisa no fue comercializada "de forma masiva". "El sector financiero lo comercializó correctamente", y siempre de forma "reactiva", es decir, a petición del cliente, lo que significa que "sabía qué contrataba", ha aclarado.

Según ha explicado la patronal bancaria, la hipoteca multidivisa es un producto de "riesgo", pero no "complejo", que se caracteriza por el hecho de que "si la divisa en la que el cliente está endeudado se revaloriza, se incrementa tu deuda y eso te perjudica". En el caso de que la moneda se devalúe, la cuota de la hipoteca se verá favorecida.

Los expertos consultados por Efe han advertido de que el cambio del valor de las monedas en el mercado no supone únicamente que se encarezca la cuota mensual de la hipoteca, sino que también aumenta la deuda con la entidad. Como ejemplo han asegurado que se puede pasar de deber 200.000 euros de un crédito hipotecario, a 260.000, de la noche a la mañana".

Un hecho que sucedió el pasado enero, cuando los clientes de las entidades bancarias que habían firmado una hipoteca en francos suizos amanecieron debiendo un 20 % más a su entidad, después de que el Banco Nacional Suizo decidiera eliminar el tope que mantenía en la cotización su moneda respecto al euro.

Lo mismo ha sucedido con el yen, ya que desde el año 2008, el euro ha aumentado su valor respecto a esta moneda. En el año 2012, un euro equivalía a 95 yenes, lo que supuso un incremento del 45 % de la deuda de los consumidores que contrataron este tipo de crédito.

En la actualidad, aunque la situación "se ha relajado un poco", según los expertos, ya que un euro equivale hoy a 135 yenes, aún están lejos los niveles que se alcanzaron en 2007 o 2008, cuando el cambio se situaba en 165 yenes.

Esto suponía que los hipotecados podían pagar 300 o 400 euros menos que un cliente que contrató su hipoteca en euros. La patronal bancaria ha resaltado que el cliente, que en algunos casos ha podido beneficiarse de las hipotecas multidivisas, puede cambiar la moneda en la que está establecida su hipoteca, en cada cuota periódica, aunque avisando al banco con unos días de antelación.

Las condiciones de cambio conllevan la novación del préstamo, es decir, "como en una hipoteca tradicional". Sin embargo, los analistas consideran que en la actualidad, "no es un buen momento para hacer este cambio", ya que el euro continua "fuerte" frente al yen o el franco suizo, y es mejor esperar a que se vuelva a normalizar la situación.

Fuente: La Razón

 

El sitio isobi.institute utiliza cookies propias para recopilar información que ayuda a optimizar su visita a sus páginas web. No se utilizarán las cookies para recoger información de carácter personal. Usted puede permitir su uso o rechazarlo, también puede cambiar su configuración siempre que lo desee. Encontrará más información en nuestra Política de Cookies.
Aceptar cookies Modificar su configuración