Obligación de Pago Bancaria

La Obligación de Pago Bancaria (BPO) es un medio de pago que pretende automatizar las operaciones de comercio internacional. Sus Reglas Uniformes fueron desarrolladas en 2013 por la Cámara de Comercio Internacional y la mayor repercusión de esta nueva figura se está produciendo en el Sudeste Asiático y Extremo Oriente.

En un entorno de economía digital en expansión para aquellas empresas que desarrollan comercio electrónico al por menor, las facturas y los medios de pago electrónicos son una realidad cotidiana. Sin embargo, los pagos B2B (business to business) de comercio internacional siguen basados en transferencias bancarias o gestión de documentos.

Existe, pues, una necesidad de adecuar los sistemas de pago a este entorno de negocio y, en este sentido, la industria bancaria viene desarrollando en los últimos años iniciativas de soluciones tecnológicas que permitan procesar de forma más ágil y eficiente el pago de las operaciones, reduciendo la gestión y tramitación de documentación en los canales de cliente y en los procesos transaccionales.

Este reto fue asimismo asumido por la Cámara de Comercio Internacional (CCI), a través de su Comisión Bancaria que, en colaboración con SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication), ha desarrollado el marco de referencia para una nueva alternativa, la Obligación de Pago Bancaria, más comúnmente denominada internacionalmente en su acrónimo inglés BPO (Bank Payment Obligation).

En esencia, una BPO es un medio de pago basado en un proceso automatizado de comparación de datos extraídos de las operaciones de compraventa.

La estricta correspondencia de los datos origina una obligación irrevocable por parte del banco emisor de la BPO de pagar al banco del vendedor el importe especificado y en la fecha determinada en la misma, eliminando la necesidad de gestionar documentos en el circuito operativo del pago.

La BPO establece un marco internacional de referencia (ver figura I) basado en un conjunto completo de estándares, procesos y reglas:

- Estándares. La BPO se basa en el estándar de formato de mensajes ISO 20022 para la industria financiera, que facilita la integración tecnológica así como la coherencia y uniformidad de formatos y terminologías de mensajes de trade (incluyendo la factura electrónica), cash management y pagos.

ISO 20022 organiza las definiciones de los mensajes por categorías de negocio, cada una de ellas identificada por un código de área de cuatro caracteres.

En el caso del área de Gestión de Servicios de Comercio, el código de área es TSMT. Las Reglas Uniformes de la CCI relativas a las Obligaciones de Pago Bancarias (URBPO, por sus siglas en inglés) requieren el uso de los mensajes TSMT de la ISO 20022. El uso de cualquier otro tipo de mensaje significa que la transacción queda fuera del ámbito de las reglas.

- Procesos y flujos de trabajo. La plataforma electrónica que permite intercambiar, procesar y conciliar los mensajes recibe el nombre de TMA, acrónimo de Transaction Matching Application.

Figura 1. Marco de referencia de la Obligación de Pago Bancaria

FUENTE: CROSS-BORDER.ES

- Reglas. Las Reglas Uniformes desarrolladas por la Comisión Bancaria de la CCI y SWIFT, (en vigor desde el 1 de julio de 2013 y que garantizan una práctica uniforme de forma similar a las UCP -Usos y Prácticas Uniformes para los Créditos Documentarios-) han permitido establecer criterios de uniformidad para con los créditos documentarios.

Las URBPO son de aplicación al denominado espacio de colaboración interbancario y no cubren la relación entre bancos y empresas. El canal cliente-banco no es objeto de regulación (any channel, any format, any solution) y los productos y servicios que los bancos puedan ofrecer basados en la BPO se enmarcan en un entorno de libre competencia y tampoco están afectados por la aplicación del conjunto de estándares, procesos y reglas tecnológicas a las BPO.

Estándares legales

Las URBPO establecen estándares tecnológicos y principios legales sobre los que se basa el concepto BPO, entre ellos el de estricto cumplimiento, la separación y naturaleza independiente de la BPO respecto al contrato subyacente de compraventa, y su carácter irrevocable:

Estricto cumplimiento. El proceso de pago a través una BPO comprende dos fases:

- Establecimiento, en la que, tras una primera conciliación de los datos de la operación comercial contenidos en las denominadas “líneas de base inicial”, la aplicación TMA emite un mensaje de estado “establecida”, originándose así el compromiso irrevocable de pagar.

- Exigibilidad. Esta promesa está supeditada a la verificación del cumplimiento de la obligación contractual de entrega vía una segunda conciliación de datos (principalmente de los datos de factura y transporte), momento en que la BPO pasa a ser exigible y pagadera.

Todo el proceso descansa en la conciliación, esto es, la comparación de un conjunto de datos cuyo resultado es “cero divergencias”.

Figura 2. Secuencia de acciones y flujos de trabajo

FUENTE: CROSS-BORDER.ES

La presentación de los datos no está concebida para reemplazar a los documentos comerciales sino para permitir que los datos extraídos de esos documentos puedan ser procesados por la TMA. Comprador y vendedor han de poner especial atención al acordar qué datos serán necesarios, pues son ellos quienes instruyen a sus bancos para establecer los mensajes de referencia, limitándose estos últimos a garantizar que la información contenida en los mensajes es la que han recibido de sus respectivos clientes.

Este cambio de paradigma (de la revisión de documentos al procesamiento y comparación de datos) no impide que los bancos puedan incluir en una BPO la mayoría de los datos que habitualmente se encuentran en una transacción de un crédito documentario (figura 3).

Figura 3. Datos mínimos en una transacción de BPO

FUENTE: SWIFT - REELABORACIÓN: CROSS-BORDER.ES

Irrevocabilidad e independencia

Una vez establecida, la BPO implica para el banco emisor una obligación irrevocable de pagar, cuyo cumplimento no depende de su derecho o capacidad para obtener el reembolso de cualquier otra parte, es independiente del contrato comercial y, por tanto, no sujeta a posibles excepciones debidas a controversias o argumentos en contra de las empresas.

Comparación con otras formas de pago

Cuando nos aproximamos por primera vez al concepto de BPO, es habitual establecer comparaciones con lo conocido y en concreto con el crédito documentario, hasta el punto de que es usual encontrarnos con referencias a la BPO en términos de crédito documentario electrónico.

Nada más lejos de la realidad: papel físico y datos electrónicos son soportes de información distintos que no admiten fusión. Ciertamente, ambos instrumentos comparten un mismo propósito en cuanto a su función como mitigante de riesgo y de seguridad de cobro.

Allí donde el crédito documentario impone al banco emisor una obligación de pagar sujeta a la presentación física de documentos, la BPO establece una obligación similar para el banco emisor (denominado banco garante) sujeta a la presentación y la estricta conciliación electrónica de datos.

Cabe preguntarse ¿qué pasa entonces con los documentos? Recordemos que la BPO surge en respuesta a la demanda de soluciones de pago basadas en procesos electrónicos (faster payment and less paper).

La TMA solo procesa datos y presta el servicio de procesamiento y comparación de mensajes y en ningún caso soporta imágenes ni documentos. Los documentos se tratan de forma semejante a como se haría en una operación de cuenta abierta y se gestionan directamente entre comprador y vendedor, sin que formen parte del circuito electrónico de pago.

Las operaciones de cuenta abierta son aquellas en las que el vendedor ofrece al comprador condiciones de pago aplazado; esto es, se trata de ventas a crédito cuyo pago es posterior a la entrega de la mercancía. Se les denomina “abiertas” porque las obligaciones de entrega y pago no se cumplen simultáneamente, de forma que la operación no se cierra (la venta no se ha cobrado a la entrega o la compra no se ha pagado). En sentido figurado, el significado de la expresión “cuenta abierta” es el de que el vendedor abre una cuenta de crédito en sus libros

Figura 4. Cuadro comparativo de la operativa de las formas de pago

FUENTE: SWIFT- REELABORACIÓN: CROSS-BORDER.ES

*Nota. D/P: Documents against Payment; D/A: Documents against Acceptance; TSU: Trade Services Utility.

La BPO es una alternativa de pago concebida para ampliar las soluciones existentes, no para sustituirlas, y se ha desarrollado fundamentalmente para su utilización en operaciones comerciales de tipo cuenta abierta, a las que aporta una interesante propuesta de valor por cuanto aúna funciones de pago, garantía y financiación.

Al igual que con el crédito documentario, la obligación irrevocable del banco de pagar implícita en una BPO supone para el exportador la seguridad de que se le va a pagar siempre que se haya cumplido la condición precedente de presentación de datos, a la vez que le permite acceder, en caso de que así lo requiera, a financiación.

Tabla 1. Comparativa de las características de BPO, crédito documentario y cuenta abierta

FUENTE: CROSS-BORDER.ES

Panorama mundial

A escala mundial, se estima que la cuenta abierta se utiliza en más del 80% de las transacciones comerciales a corto plazo y con expectativas de seguir aumentando en el futuro.

En estas circunstancias, el mercado demanda soluciones que den una respuesta ágil a las necesidades de financiación derivadas del uso creciente de esta modalidad.

La BPO ha sido concebida con la finalidad de ser utilizada como una solución a las necesidades de financiación del circulante comercial. Más que como un producto, ha de ser considerada como un marco de referencia, cuyo objetivo es la prestación de productos y servicios por parte de la banca comercial en el ámbito de la financiación del circulante de cadena de suministro (supply chain finance).

Desde el punto de vista bancario, no hay diferencia en cuanto a riesgo de contrapartida: si actúa como banco garante, una BPO supone una operación de riesgo con su cliente similar a la emisión de un crédito documentario de importación.

En caso de ser banco receptor, la confirmación silenciosa de una BPO es similar a la carta de crédito (riesgo banco emisor). Sobre esta base, la oferta de productos y servicios no tendría por qué diferir de aquellos que se prestan vinculados con los créditos documentarios (por ejemplo, pre-financiaciones y post-financiaciones, confirmaciones) o un pronto pago semejante alconfirming.

Las primeras operaciones reales con BPO datan de septiembre de 2012. Desde entonces, mayoritariamente en el Sudeste Asiático, Extremo Oriente (China, Corea del Sur, Japón, Tailandia y Taiwán) y Oriente Medio, se vienen sucediendo pruebas con resultados más que satisfactorios.

Tras intercambiar impresiones con usuarios y bancos participantes en transacciones de BPO, señalaré dos de las ventajas más allá de la garantía y la posibilidad de anticipo de cobro: la reducción del plazo del ciclo de conversión en efectivo, pasando de los 12 a 14 días al entorno de tres o cuatro, y la de poder despachar las mercancías tan pronto arriban al destino.

En lo relativo a la UE, la situación de huevo o gallina en lo que concierne a la oferta bancaria y la demanda empresarial. Hay que confiar en que, por razones de competitividad, esta brecha respecto a otros mercados no se alargue en el tiempo más allá de lo razonable.

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